El informe psicológico detalla evaluaciones de dos pacientes: un niño de 9 años que presenta indicadores de posible deterioro cerebral, inestabilidad emocional e inseguridad, y una mujer de 22 años con rasgos de inhibición y ansiedad, sugiriendo posibles lesiones cerebrales. Se recomienda referir al neurólogo, implementar técnicas de autocontrol y promover actividades recreativas para mejorar la interacción social. Ambos casos reflejan la necesidad de atención terapéutica para abordar sus dificultades emocionales y sociales.