El documento describe un proceso de mejora continua que incluye tres pasos: 1) planificar la mejora identificando quienes participan, cómo se llevará a cabo, cuándo y qué se necesita; 2) recolectar datos detallados y proponer una mejora viable y estandarizable; 3) controlar la estandarización evaluando paso a paso y repitiendo el ciclo de mejora con auditorías y benchmarking. El objetivo es solucionar problemas de calidad y estandarizar un nuevo procedimiento actualizado a través de una cultura de mejora continua.