Las empresas chinas tienen éxito debido a factores internos como su estilo de gerencia basado en valores confucianos que promueven la cohesión y compromiso de los equipos, y a factores externos como las condiciones favorables del gobierno y economía chinos, los cuales fomentan el desarrollo interno y atraen inversiones extranjeras que China luego aprovecha para crecer. Otro factor clave es la educación desde temprana edad enfocada en el desarrollo de China.