El control del tronco es esencial para mantener una postura erguida y se ve afectado por lesiones cerebrales, lo que aumenta la inestabilidad. Diversas estructuras del sistema nervioso están involucradas en este control, desde la corteza cerebral hasta las motoneuronas medulares. La fisioterapia se centra en ejercicios que mejoran la fuerza dinámica e isométrica, el equilibrio y las reacciones posturales para facilitar la marcha y el control postural.