Los riesgos psicosociales como el estrés, el acoso y las enfermedades mentales son consecuencia de malas condiciones laborales como una deficiente organización del trabajo y factores como un alto volumen de trabajo, tareas monótonas, falta de apoyo y reconocimiento. Estos riesgos pueden causar problemas de salud a largo plazo como enfermedades cardiovasculares, respiratorias y mentales, así como síndromes de burnout, fatiga, depresión y ansiedad que afectan la productividad.