El documento habla sobre la necesidad de una relación personal con Dios más allá de meras interpretaciones de la Biblia. Argumenta que hay un anhelo creciente entre cristianos conservadores por conocer las realidades espirituales y deleitarse en Dios. Sin embargo, los líderes religiosos no satisfacen esta sed espiritual y las iglesias carecen de la presencia de Dios. Se necesita volver a una relación de amor con Dios para que los hogares y las personas sean verdaderamente felices.