El síndrome de Wolf-Hirschhorn es una cromosomopatía causada por una deleción en el cromosoma 4, que se manifiesta con características faciales dismórficas, retraso del desarrollo psicomotor y convulsiones. Además, presenta una alta incidencia de defectos congénitos y problemas de salud asociados, como anomalías cardiacas y oftalmológicas. El diagnóstico se realiza a través de análisis genéticos, y el tratamiento se centra en el manejo de síntomas y la estimulación temprana.