El documento argumenta que el uso de software libre en la educación tiene varias ventajas sobre el software privativo, incluyendo ahorro de costos, permitir a los estudiantes usar el mismo software enseñado, y ofrecer control sobre el software. También señala que el software libre crea profesionales independientes de entornos de software específicos y es el futuro de la informática. Finalmente, sugiere que México debería asignar más fondos a software libre en lugar de software privativo para mejorar la educación.