El documento analiza cómo las empresas que utilizan exclusivamente software libre pueden competir efectivamente en el mercado gracias a su capacidad de maximizar la productividad, fomentar el desarrollo laboral y enriquecer tecnológicamente a los países. Destaca que el software libre permite la integración de sistemas, el desarrollo de nuevas ideas de negocio y la capacidad de compartir conocimientos, lo que aumenta la innovación en diversos sectores. Además, argumenta que su uso en la administración pública puede reducir costos y garantizar derechos ciudadanos, apoyando también la industria local frente a grandes multinacionales.