La Revolución Digital comenzó en 1948 con la invención del transistor y marcó el paso de los medios analógicos a la tecnología digital. En las décadas de 1980 y 1990 se desarrollaron los primeros ordenadores personales, teléfonos móviles y la World Wide Web, sentando las bases de la era digital. Aunque la digitalización trajo ventajas como la precisión y almacenamiento de datos, también generó problemas como la sobrecarga de información en Internet y la brecha digital entre quienes tienen y no tienen acceso a las tecnologías.