La talasemia es una enfermedad hereditaria que causa anemia. Los niños con talasemia suelen nacer sanos pero desarrollan anemia entre los 6 meses y 2 años si no son diagnosticados y tratados, y la mayoría muere de anemia o infecciones en los primeros años de vida. El tratamiento con transfusiones de sangre periódicas y quelantes de hierro puede mejorar la salud a corto plazo pero conlleva efectos secundarios a largo plazo debido a la sobrecarga de hierro. Con un tratamiento temprano y continuo,