El tequila tiene su origen en el municipio de Amatitán, Jalisco, México. Se elabora a partir de la fermentación y destilación del jugo extraído del agave azul, principalmente cultivado en los estados de Jalisco, Guanajuato, Michoacán, Tamaulipas y Nayarit. Existe una disputa sobre si Amatitán o Tequila pueden reclamar ser el lugar de origen, pero la evidencia histórica sugiere que el tequila se producía en toda la región y no en un solo municipio.