El editorial critica la mala gestión de la crisis del ébola en España en comparación con la respuesta en Estados Unidos. Señala que mientras en EE.UU. una persona infectada fue aislada en 90 minutos y sus contactos fueron puestos bajo observación, en Madrid pasaron 6 días desde los primeros síntomas hasta el aislamiento de la auxiliar, lo que permitió muchos más contactos de riesgo. También destaca que en EE.UU. siempre hubo un portavoz solvente y liderazgo presidencial, mientras que en España hubo descontrol y confusión