Un TC o tomografía computada utiliza rayos X y un sistema informático para obtener imágenes en secciones del cuerpo y detectar condiciones como fracturas, tumores, hemorragias internas. Se realiza colocando al paciente en un aro que gira alrededor del cuerpo capturando las imágenes, y puede requerir contraste inyectado o ingerido. Un TC ofrece imágenes detalladas para diagnosticar problemas internos y guiar tratamientos de forma poco invasiva.