Los polinizadores más eficientes son las abejas, las cuales están altamente adaptadas a la polinización a través de características como pelos plumosos que ayudan a transportar el polen y órganos especializados como las scopas y corbículas para recolectar y transportar el polen de flor en flor. Otros insectos como avispas, moscas, mariposas y escarabajos también cumplen un papel en la polinización aunque de manera menos efectiva.