El documento define la calidad de vida como el bienestar y satisfacción de las necesidades de un individuo que determinan su estilo de vida. Las necesidades humanas se dividen en vitales como alimento y agua, y no vitales como afecto y educación. Un estado psicológico estable permite satisfacer estas necesidades y lograr un estilo de vida saludable, mientras que un estado no estable requiere tratamiento como psicoterapia para alcanzar la estabilidad.