El documento enfatiza la relevancia de las habilidades psicológicas en el entrenamiento deportivo, desmitificando la idea de que solo son necesarias para deportistas con problemas. Se aborda la importancia de la preparación mental para mejorar el rendimiento y el bienestar del deportista, destacando variables como la motivación, atención y autoconfianza. Además, se mencionan estrategias para optimizar estas habilidades y la necesidad de un enfoque positivo en la comunicación entre entrenadores y deportistas.