El documento define la vida artificial como el estudio de sistemas construidos por humanos (como ordenadores) que muestran comportamientos similares a los sistemas vivos. Examina cuestiones éticas y religiosas sobre la creación de vida artificial. También discute aplicaciones potenciales como sistemas adaptativos que aprenden y evolucionan, así como el uso del conocimiento biológico en robótica y computación cuántica.