La Web 1.0 consistía principalmente en páginas estáticas y de solo lectura accesibles a través de navegadores de texto rápidos. La Web 2.0 permitió la interacción entre usuarios y el compartir de contenido a través de herramientas como blogs, wikis y YouTube. La Web 3.0 se refiere a la evolución hacia una web inteligente que puede analizar comportamientos de usuarios de forma anónima para proveer información relevante a cada uno basado en su historial de búsqueda.