El Western blot es una técnica que permite detectar proteínas específicas en una muestra mediante electroforesis, transferencia a una membrana y detección con anticuerpos. Las proteínas se separan primero por tamaño usando electroforesis en gel, luego son transferidas a una membrana, y finalmente se detectan usando anticuerpos específicos unidos a enzimas que producen una señal colorimétrica cuando se unen a la proteína objetivo.