El diseño de bajo consumo es esencial debido a la creciente demanda de rendimiento en circuitos VLSI y la popularidad de dispositivos portátiles. Se pueden lograr reducciones de potencia significativas en diferentes niveles de abstracción, abarcando desde algoritmos hasta diseño físico, implementando técnicas como escalado de voltaje y aislamiento de operandos. La optimización a nivel de sistema, incluidas técnicas como codificación de buses y programación consciente de la potencia, es crucial para mejorar la eficiencia energética en aplicaciones electrónicas.