El documento justifica la introducción de la programación con Scratch en la educación para desarrollar habilidades del siglo XXI como la creatividad, solución de problemas y pensamiento crítico. Scratch permite programar de forma divertida y fomenta estas habilidades a través de la creación de proyectos interactivos. El objetivo es que los estudiantes entre 8 y 16 años desarrollen competencias de creatividad, innovación, pensamiento crítico y solución de problemas mediante la programación con Scratch.