El documento detalla la implementación de enemigos naturales para el control de plagas en cultivos hortícolas en Iberoamérica, destacando la importancia de la cooperación entre grupos de investigación y la adopción de técnicas biológicas por productores. Presenta ejemplos de países como México, Honduras, Costa Rica y Guatemala donde se han utilizado microorganismos para controlar plagas, así como el papel de la Escuela Agrícola Panamericana Zamorano en la formación de profesionales y técnicos en este ámbito. Además, se menciona el crecimiento del mercado de biopesticidas y la necesidad de adoptar prácticas sostenibles en la agricultura.