Los analgésicos son medicamentos que alivian el dolor, que puede surgir de daño a tejidos o ser una reacción emocional. Se clasifican principalmente en opioides y antiinflamatorios no esteroideos (AINES), siendo los primeros más potentes y con efectos secundarios serios, como adicción, mientras que los AINES actúan inhibiendo la producción de prostaglandinas. Ambos tipos de analgésicos tienen diversas acciones farmacológicas y clasificación según su naturaleza y mecanismo de acción.