El documento aborda el aprendizaje informal, resaltando su presencia en la sociedad y la cultura, y contrasta este tipo de aprendizaje con el formal, el cual se ha institucionalizado. Se discute la importancia de la educación no institucional y la necesidad de que las universidades se adapten a espacios informales, utilizando tecnologías digitales y fomentando comunidades de aprendizaje. Finalmente, se menciona la tensión entre el aprendizaje tradicional y el emergente aprendizaje a lo largo de la vida en entornos digitales.