El documento analiza el bilingüismo, destacando la distinción entre competencia y actuación lingüística, y los conceptos de bilingüismo activo y pasivo. Se subraya que el período crítico influye más en la producción que en la comprensión del lenguaje, y que lenguas como el gallego tienen un valor comunicativo similar al castellano en España. Además, se cuestiona el imperialismo lingüístico que favorece al castellano y se enfatiza la riqueza cultural y literaria del gallego.