El documento presenta los principios éticos subyacentes en el módulo sobre "Engendrar". Discute el respeto a la dignidad de la persona y la inviolabilidad de la vida humana. Señala que la manipulación genética solo está justificada con fines terapéuticos y no de dominio. También defiende que la procreación debe darse en el amor conyugal y no como objeto de manipulación. Finalmente, resalta que la regulación de la fertilidad requiere valorar sinceramente los motivos y la dignidad de la pareja.