El Internet funciona mediante protocolos que codifican y decodifican la información para que pueda ser leída por navegadores. Cada dispositivo conectado a Internet tiene una dirección IP única que permite el envío y recepción de información entre millones de computadoras interconectadas a nivel mundial. La historia del Internet comenzó con la red ARPANET en los Estados Unidos en 1973 y el desarrollo del correo electrónico, mientras que la World Wide Web surgió en 1993 con el navegador gráfico Mosaic.