Para preparar un buen compost se debe triturar los residuos vegetales para reducir su volumen, utilizando un triturador eléctrico o de motor térmico. Luego se colocan los residuos triturados en un depósito para compostaje, alternando capas de residuos con ramas y un activador de compost. Finalmente se deja reposar el compost y una vez listo puede usarse para mejorar la calidad del suelo y las plantaciones.