El documento describe las cuatro dimensiones del actuar moral humano: los actos, la opción fundamental, las actitudes y los hábitos. Explica que los actos son acciones puntuales, la opción fundamental es la disposición de fondo de una persona, las actitudes son las posturas ante realidades particulares y los hábitos son mecanismos que facilitan u obstaculizan el actuar. Todas estas dimensiones están interconectadas y forman la vida moral de una persona.