La diarrea persistente se define como episodios de diarrea de etiología probablemente infecciosa que se inicia en forma aguda y dura más de dos semanas. Puede deberse a infecciones bacterianas, parásitos u otras causas como intolerancia a azúcares o proteínas. El tratamiento incluye corrección de la deshidratación, tratamiento antimicrobiano o antiparasitario, y dietoterapia como fórmulas especiales o alimentación parenteral. La prevención requiere hidratación oral adecuada