Este documento discute la consigna de "libertad de crítica" que se usa con frecuencia en debates entre socialistas. Explica que en realidad existe una disputa entre dos tendencias dentro de la socialdemocracia internacional: los que apoyan una interpretación "dogmática" del marxismo y los que promueven una postura más "crítica". El autor argumenta que la llamada a la "libertad de crítica" en realidad esconde un intento de transformar la socialdemocracia de un partido revolucionario a uno de reformas graduales.