El comercio electrónico permite la compra y venta de productos y servicios a través de Internet. Ofrece ventajas como mejorar la distribución al reducir costos, facilitar las comunicaciones comerciales las 24 horas, y reducir errores y costos operativos. También puede ayudar a fidelizar clientes. Sin embargo, presenta inconvenientes como la dificultad para que los compradores vean físicamente los productos o se quejen directamente con los vendedores, y existe el riesgo de hackeos.