El documento discute el constructivismo como un posible nuevo paradigma filosófico para la educación superior en el siglo 21. Explica que el constructivismo surgió originalmente en las artes y las matemáticas y luego se expandió a la educación, psicología y otras áreas. Sostiene que el conocimiento se construye a través de la interacción entre las ideas previas de una persona y sus experiencias, y que el aprendizaje es un proceso social y activo de construcción del conocimiento en lugar de una mera transferencia de información.