La endocarditis infecciosa es una infección de las válvulas cardiacas o el endocardio, generalmente causada por bacterias u hongos. Puede prevenirse en la mayoría de los casos mediante antibióticos de forma profiláctica antes de procedimientos dentales que causen bacteriemia. El diagnóstico se basa en signos clínicos, hemocultivos positivos y hallazgos ecocardiográficos, y el tratamiento consiste en antibióticos administrados por vía intravenosa durante semanas.