A lo largo de la historia, se han utilizado diversos métodos para medir el tiempo, como relojes de sol, agua y fuego. En el siglo XIII surgen los primeros relojes mecánicos en Inglaterra. En el siglo XVII, Huygens diseña el primer reloj de péndulo y en el siglo XVIII Harrison crea relojes marítimos de gran precisión. A partir del siglo XIX los relojes se masifican y en el siglo XX surgen los relojes de cuarzo y atómicos.