La hipercolesterolemia familiar es un trastorno genético que se manifiesta en niveles altos de colesterol LDL y condiciones cardiovasculares prematuras, afectando principalmente a individuos heterocigotos. Su diagnóstico se basa en la historia clínica, manifestaciones como xantomas y criterios específicos, mientras que el tratamiento incluye cambios en el estilo de vida y medicamentos como estatinas y inhibidores de PCSK9. Las mutaciones en los genes relacionados con la captura del LDL son la causa principal de la enfermedad, y su detección precoz es crucial para prevenir complicaciones graves.