El documento define la inteligencia artificial como la rama de la computación dedicada al desarrollo de agentes racionales no vivos. Explica que un agente es cualquier cosa capaz de percibir su entorno y actuar en él, y que la racionalidad es la característica de maximizar un resultado esperado. Por lo tanto, la inteligencia artificial se encarga de construir procesos que producen acciones maximizando una medida de rendimiento basada en las entradas percibidas y el conocimiento almacenado.