Un procesador multicore o multinúcleo combina dos o más núcleos independientes en un solo chip para permitir el procesamiento paralelo de hilos a nivel de chip. Los beneficios de los procesadores multicore incluyen un mayor rendimiento y eficiencia, aunque depende de que el software pueda dividirse en partes paralelas. La tendencia actual es hacia procesadores con decenas de núcleos que prometen aún mayor rendimiento para aplicaciones multimedia, reconocimiento y redes.