El documento describe las funciones y responsabilidades de un experto en tecnologías de la información en un centro educativo. Sus principales funciones son administrar los recursos tecnológicos de la escuela, aplicar políticas de uso eficiente, y apoyar a los docentes para que aprovechen las tecnologías en sus actividades académicas. También desarrolla aplicaciones educativas según la demanda y conoce los estándares aplicables para garantizar la calidad en el desarrollo de estas herramientas.