El documento analiza aspectos de la iglesia primitiva y propone un modelo de crecimiento basado en la comunión y el ministerio colectivo en grupos pequeños. Destaca que el evangelismo efectivo se realiza fuera de los edificios, enfatizando la importancia de la amistad y el cuidado mutuo. Aboga por un retorno a prácticas de la iglesia primitiva para revitalizar y hacer crecer a las congregaciones actuales.