La obsolescencia programada beneficia a los fabricantes al asegurar que los productos dejen de funcionar después de cierto tiempo, obligando a los consumidores a comprar nuevos productos. Esto ocurre no solo con productos tecnológicos sino también con alimentos, muebles y productos de limpieza. Además, los productos a menudo contienen tóxicos en su fabricación que contaminan el medio ambiente. Se alienta a los consumidores a comprar constantemente a través de estrategias de marketing, aumentando la demanda y beneficiando a