Olódùmarè es la fuerza creadora suprema en la religión yoruba. Se le describe como la inteligencia cósmica que creó el universo y todo lo que contiene. Olódùmarè protege a quienes le rinden culto y garantiza su éxito y bienestar, brindando apoyo incondicional, misericordia ilimitada y bendiciones constantes. Se le considera un juez justo que premia las buenas acciones y castiga las malas.