Este documento discute la importancia de la pedagogía de la pregunta en la enseñanza. Explica que la pedagogía tradicional se centra en las respuestas del maestro en lugar de las preguntas de los estudiantes. Argumenta que los estudiantes aprenden mejor cuando se les permite formular sus propias preguntas y descubrir respuestas por sí mismos con la guía del maestro. También observa que muchos maestros no hacen preguntas con un propósito pedagógico y que a veces responden las preguntas