Este documento resume los esfuerzos de una fundación y una empresa cementera para promover la transformación social a través del arte y la cultura en una aldea de Guatemala. Se realizaron talleres comunitarios para diseñar y pintar murales con el objetivo de fomentar la cohesión, la resiliencia y la democracia. Los resultados incluyeron una mayor participación juvenil, la creación de un espacio cultural gestionado por jóvenes, y un reconocimiento de los adultos sobre los cambios positivos en la dinámica comunitaria.