La protusión ocular o exoftalmos constituye un hallazgo poco frecuente en la práctica clínica diaria que representa un reto diagnóstico. El estudio inicial de un caso de exoftalmos incluye la anamnesis, exploración física y pruebas complementarias como ecografía orbitaria y pruebas de función tiroidea. Cuando se presenta de forma bilateral suele deberse a una disfunción tiroidea, mientras que si es unilateral requiere sospechar un tumor orbitario.