Un nuevo estudio en Inglaterra ha probado con éxito una tecnología para prótesis biónicas que permite que la piel entre en contacto directo con el metal sin infecciones, usando dos voluntarios con amputaciones. Esta tecnología desarrollada por expertos británicos se estima que estará disponible para pacientes en unos 5 años y permitirá prótesis más cómodas, prácticas y a menor costo que se controlarán por el sistema nervioso.