El método de Gerber se utiliza para determinar el porcentaje de grasa en la leche, recomendándose realizar la prueba mensualmente a proveedores o en leches sospechosas. El procedimiento involucra el uso de un butirómetro y varios reactivos, seguido de un proceso de centrifugación y lectura. Se considera anormal la leche con menos del 3% de grasa, afectando su precio.