El documento aborda el reconocimiento y manejo del shock, definiéndolo como una anormalidad circulatoria que compromete la perfusión y oxigenación de órganos. Se enfatiza la importancia de identificar la causa del shock, que puede ser hipovolémico, cardiogénico o neurogénico, y se destaca la respuesta fisiológica del cuerpo ante la pérdida de volumen. Además, se presentan pautas sobre diagnóstico, tratamiento y manejo inicial, incluyendo la reposición de líquidos y evaluación de la respuesta del paciente.