El sistema de complemento consta de varias proteínas plasmáticas que se activan al reconocer microbios y favorecen su destrucción y la inflamación. Existen tres vías de activación: la clásica, la alternativa y la de la lectina. La activación conduce al marcaje de los microbios con proteínas C3b que favorecen su fagocitosis, y a la liberación de factores inflamatorios como C3a y C5a.